Además de su trabajo artístico individual, Andrés Senra y Félix Fernández han colaborado en los últimos años construyendo un corpus de obra que va desde la reflexión metaartística sobre el proceso creativo, hasta las relaciones de poder, la incomunicación y el distanciamiento emocional como un camino sin retorno.

Esta acción es una reflexión sobre la venganza como un posicionamiento elegido para superar un conflicto. La venganza de la que hablan no es sólo la del excluido, sino también la del que desde una posición de poder perdida quiere recuperarla. La cosificación del otro y la pérdida de empatía, en este caso, es total.